LUCHA DE CLASES
El capitalismo es un sistema de dominación social, en el que
una gran parte de la población tiene cercenada su libertad y esta sujeta a sometimiento.
Es un sistema asimétrico de intercambio desigual entre grupos, pueblos y países, a resultas del cual los más vulnerables van quedando
privados de sus medios de vida.
Para poder luchar contra la alienación que genera es imprescindible tomar conciencia
de esta falta de libertad y entender cuales son las armas que utiliza para
protegerse, saber que estamos dominados y además aceptamos este papel dentro de
la sociedad es fundamental.
El capitalismo genera la ilusión de la libertad o lo que es
lo mismo la aceptación voluntaria de la dominación, de tal manera tendemos a
creer que nuestros problemas son individuales y por lo tanto la soluciones
también lo son, anteponiendo estas, a
soluciones colectivas y eliminando cualquier posibilidad de triunfo
desde el individualismo. Un individualismo
apolítico, que unido a una competencia continua nos aísla y nos desarma
e impide que nos organicemos. El capitalismo nos engaña con lo que podríamos
llamar espacios de libertad real: nos permite comprar, pensar, votar, leer,
salir, entrar. Siendo este un régimen de propiedad y dominación compatible con sistemas dictatoriales lo es más con
sociedades con sistemas representativos y parlamentarios.
El capitalismo ha conseguido destruir una realidad, la
existencia de rasgos comunes entre la clase trabajadora y nos ha hecho perder
la conciencia de clase. Si partimos que vivimos en una sociedad en la que
existen clases sociales y en las que estas se organizan en torno a intereses comunes, la
fragmentación de la clase obrera, la falta de sentimiento de identidad y
comunidad compartida, la falta de lucha común provoca una gran desventaja. Las
últimas elecciones en nuestro país en el
que la derecha recibió un número importante de votos de trabajadores demuestra
esta falta de conciencia de clase.
El tan mencionado estado del bienestar, es algo que nos están
robando por que nadie no lo ha regalado, durante 150 años el movimiento obrero
ha sido la fuerza transformadora de la
sociedad. Hace 47 años Martin Luther King en un discurso pronuncio estas
palabras:
<<El movimiento obrero fue la fuerza principal que
transformó la miseria y la desesperación en esperanza y progreso. Gracias a sus
temerarias luchas, la reforma social dio a luz al seguro de desempleo, a las
pensiones de vejez, a las prestaciones del gobierno a los desamparados y sobre
todo a nuevos niveles salariales que garantizaban no sólo la mera
supervivencia, sino también una vida aceptable. Los magnates de la tierra no
fueron quienes encabezaron esta
transformación, se opusieron a ella hasta que fueron derrotados.>>
No podemos olvidar quienes somos y donde nace nuestra
fuerza. Solo desde la unión como grupo homogéneo y organizado, la solidaridad, el
compromiso y la lucha activa podremos mantener y mejorar el mundo en que
vivimos.
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